En agosto de 1993, en pleno Festival de Edimburgo, un cadáver cruelmente torturado es hallado en las turísticas calles subterráneas de la ciudad. Los indicios apuntan a la autoría de un grupo de fanáticos sectarios y unionistas del Úlster. Pero las pesquisas del inspector John Rebus abrirán un abismo aún mayor. La mafia, la política, los terroristas y el mismo ejército quizás están detrás de un peligro no solo mayor, sino más descontrolado e impensable.