Carlos Zanón habla de los relatos que constituyen su último libro, ganador del Premio Dashiell Hammett 2015:

Escribí las historias de Marley estaba muerto con la sensación que estaba escribiendo una novela trinchada en cuentos. Conecté las historias a veces en el mismo ámbito temporal, personajes que salen y entran de distintos cuentos y en otras, años atrás, y algún islote en medio de la nada. Yo sentía el libro como un todo orgánico, como uno de esas bolas de cristal, y ya puestos en tema navideño, con nieve dentro si le das la vuelta.

De hecho, en cuatro de ellos, la trama discurre de una manera no directa en la vida de sus protagonistas. Me gusta escribir sobre personajes sin fijar la luz en el centro, en el meollo, como el enfoque de un miope, siempre fallando el tiro. Para mí no es un cambio muy radical en cuanto a la forma. En mis novelas cada capítulo podría funcionar como un poema narrativo a veces, un cuento independiente casi siempre, un momento determinado en las vidas de los personajes. Das al play, la acción ya está en marcha y en un momento pones el stop, y la vida sigue pero tú ya tienes suficiente, ya has visto lo necesario para entender lo que está pasando. Me planteé escribir estos cuentos como capítulos de una novela a la que faltarían otros capítulos.

Me gusta la Navidad porque es la infancia. La mía fue solitaria, con gente que iba faltando en mi familia pero fui feliz. Con toda la Navidad es un regalo perverso y muy cruel. A medida que creces, la muerte, la soledad reverbera a tu alrededor. Me encantan los cuentos de Navidad y de fantasmas. Si me dejaran elegir un libro para escribir sería Cuento de Navidad de Dickens.

Casi todos los cuentos tienen una banda sonora o visual aunque a veces sean tuberías que no se vean. Gotham y Gotham es de alguien que ya solo es algo, un personaje, que se muere y que no lo entiende. Solo se nutre de sí solo. Cree ser original pero en el texto samplea frases de Apocalipsis Now o de una canción de PJ Harvey y Thom Yorke que planea por todo el cuento. Fairytale of Madrid nace del villancico de los Pogues y Romeo 99% es una fábula muy Tom Waits. El cuento Marley estaba muerto conserva el principio y final del cuento de Dickens y el resto quise que fuera una pesadilla sin sentido a lo David Lynch. Tio Noel Loco lo rematé con un bonus track de Wild at heart, creo. Tenía la idea de alguien que celebra siempre la Navidad durante el año y el personaje pirado de Lynch me dio lo que me faltaba.

En todas las historias hay gente que quiere ser amada, que busca alguien que le entregue la parte de cariño, paz, amor que le está siendo negada. Gente que utiliza la violencia o es violentada para entrar en el círculo, para no desaparecer tras la puerta de un piso en esta gran ciudad. Gente que se necesita pero que no se quiere, que utiliza la violencia para retener a alguien por miedo a estar solo. No me di cuenta hasta terminarlo que el libro trataba mucho y desde diferentes puntos de vista el tema de la violencia doméstica. Amarse mal. Engancharse a un amor tóxico. Importar a alguien.

Creo que estos cuentos participan del mismo mundo que mis anteriores libros pero he tratado de hacer cosas distintas: utilizar el humor, el surrealismo, lo absurdo, la ternura, desembozar la tercera persona que siempre utilizo como una primera, desnudarme más, arriesgarme, saltar al vacío. Preferí hacer un libro emocional y casi hecho a tiras antes que algo cerrado y perfecto. Vaciarte los bolsillos y ver que tienes antes que dar un sentido a todo y cerrarlo en un cuento impecable. No soporto aburrirme, sentirme atrapado.

Mi Barcelona es inventada lo quiera yo o no. Un escritor no deja de ser unas gafas. Pero mi Barcelona es la que yo conocí, la de los barrios, la que no contaba, en la que nunca pasaba nada que mereciera salir en los telediarios.

Pase lo que pase con Marley estaba muerto me ha encantado la cara que se suele poner cuando me preguntan de qué va mi libro y yo les digo: es un libro de cuentos… de Navidad.

La prensa ha dicho

“Un autor sobresaliente del género, que se aparta de los clichés previsibles” Ricardo Senabre, El Cultural

“El ciudadano invisible que es Carlos Zanón, guardado el traje de Clark Kent, se convierte en el escritor 2.0 capaz de comunicar algo grande” Berna González Harbour, El País

“Pijoaparte y el Watusi empezaban a aburrirse de estar tan solos en el podio condal y por eso la literatura barcelonesa festeja hoy a Carlos Zanón” Gabi Martínez, La Vanguardia

“Pocos libros (como Yo fui Johnny Thunders) se sostienen sobre una primera persona tan valiente, dura y a la vez tan sobria (…) Pocos libros hablan así de fuerte, así de sincero, sobre juventud, clase social, rock´n´roll y perdición” Kiko Amat, Rockdelux

 

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